Las violetas africanas generalmente se cultivan bajo luces fluorescentes colocadas de 12 a 15 pulgadas por encima de las hojas. Si las hojas comienzan a ponerse de color verde claro, su planta está recibiendo demasiada luz, mientras que las hojas delgadas y de color verde oscuro o una planta de piernas largas indican muy poca luz.
Suelo Una mezcla para macetas bien drenada es esencial para las violetas africanas. Un drenaje deficiente puede provocar la pudrición de las raíces, donde la planta se inunda y sus hojas comienzan a caer, así que asegúrese de que la planta nunca quede expuesta al agua estancada durante un período de tiempo prolongado.1
Agua Mantenga la tierra húmeda con agua tibia y busque una humedad alta. No permita que el agua entre en contacto con las hojas de la planta para evitar daños, aparte de una ligera nebulización. Riegue desde abajo o empuje la regadera en el suelo al regar. No dejes que la planta se asiente en el agua.
Temperatura y humedad A las violetas africanas les gustan las condiciones cálidas y húmedas y prosperan a 70 grados Fahrenheit. No permita que la temperatura baje de unos 60 grados Fahrenheit. Haga todo lo posible para mantener las plantas alejadas de corrientes de aire en el hogar.
FertilizanteAlimente con un fertilizante para violeta africana cada dos semanas durante la primavera y el verano. Para la cantidad a utilizar, siga las instrucciones de la etiqueta del producto.